Era el lápiz más pequeño de su clase. Cuando los niños se iban al recreo, todos los lápices salían a respirar porque en un estuche cualquiera se axfisia.
Los lápizes eran grandes y fuertes y éste pequeño y débil; decía que estaba hecho de oro macizo y los otros lápices no le creían y se reían de él porque estaba lleno de polvo.
Un día se fueron todos los niños de la clase a la playa y dejaron los estuches en la arena junto a las rocas.
Markel,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia que cuentas.
Vaya imaginación!!!!
Y no te digo nada del "pedazo" colegio que has dibujado, porque ¿es el colegio, no?.
Se nota que ya te cuesta menos escribir texto. Ánimo.
Jkar.