domingo, 29 de abril de 2012
LA NIÑA Y EL LIBRO
Él le había prevenido sobre el libro.Ahora era demasiado tarde.
En el capítulo 17 se durmió, pero aún así seguía leyendo, o era eso lo que creía.
No se lo podía creer, ahora era ella la protagonista. Sabía que era un libro de fantasía, pero, cómo en todas las historias, sabía que iba a pasar algo horroroso.
De pronto se encontró en un bosque oscuro y muy húmedo. Era de noche, vió una cueva y se dirigió a hacia ella. Era oscura y dentro se oían ruidos y chillidos.
De repente algo se enredó en el pelo, vió que era un murciélago, salió corriendo y cayó por un agujero enorme.
Quedaban solo unos metros para llegar al suelo, pero... se despertó.
¡Qué sueño más horripilante!
EL ARPA
Así que es verdad, pensó, es realmente cierto.

Celestino era un anciano que vivía en un pueblo muy lejano.
Estaba en su habitación y tenía en sus manos aquel viejo arpa que le regaló su padre cuando era pequeño. Volvió a tocar aquella melodía y comprobó que con cada nota se volvía más joven.
Las canas y las arrugas iban desapareciendo, encontrándose con más fuerza.
¡Qué estaba pasando! No se lo podía creer.
Cuando dejó de tocar el arpa volvió a ser el mismo viejo de antes, y pensó que lo mejor sería guardarlo y darselo a su nieto como hizo su padre con él. Guardó el arpa en el armario y se acostó en su cama.
¡Y siguió soñando...!

Celestino era un anciano que vivía en un pueblo muy lejano.
Estaba en su habitación y tenía en sus manos aquel viejo arpa que le regaló su padre cuando era pequeño. Volvió a tocar aquella melodía y comprobó que con cada nota se volvía más joven.
Las canas y las arrugas iban desapareciendo, encontrándose con más fuerza.
¡Qué estaba pasando! No se lo podía creer.
Cuando dejó de tocar el arpa volvió a ser el mismo viejo de antes, y pensó que lo mejor sería guardarlo y darselo a su nieto como hizo su padre con él. Guardó el arpa en el armario y se acostó en su cama.
¡Y siguió soñando...!
domingo, 25 de marzo de 2012
sábado, 24 de marzo de 2012
IGELDOTIK ORIORA
Lau Km igaro ondoren, jatera joan ginen nik hamar minututan jan nuen eta beste lagunekin jolastera abiatu nintzen.
Jan eta gero, beste sei kilometro egin genituen.
Sei kilomeroak igaro ondoren, hondartza eta parke batera joan ginen. Azkenik, autobusa hartu eta Elatzetara eskolara joan ginen.
Azkenean!!!
Patioan sartzean Julen Felipe erori zen eta denok barrez hasi ginen.
Gurekin batera berak ere barrez hasi zen. Gixajoa.
lunes, 19 de marzo de 2012
LA REBELIÓN DE LAS BOMBILLAS
Son casi las siete de la tarde y he salido de la biblioteca para volver a casa. En el semàforo brilla la luz verde para peatones.
Cuando estaba en la mitad del paso de cebra la luz del semáforo se puso en rojo, suspiré fuertemente y
salí lo más rápido que pude. Me escondí detrás de un seto y vi que cuando un coche pitaba las luces se volvían locas.
En ese momento supe que les molestaba el claxon de los coches. Llamé a un electricista y no vió nada extraño, pero se oyó una vocecita muy aguda diciendo:
- ¡Esperad! Podéis decir a los coches que no piten, dijeron las bombillas.
- Vale, pero si las luces no cambiaran de color nosotros no pitaríamos, contestaron los coches.

Lo probaron y quedaron satisfechos.
Ya no volvieron a cambiar de color continuamente.
!Qué descanso!
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